Joan Sebastian no solo conquistó al público con su música, también lo hizo con un estilo personal inconfundible. Con botas bien puestas, chaqueta vaquera y, sobre todo, un sombrero de ala ancha y copa alta que hablaba por él antes de que cantara una sola palabra, el "Poeta del Pueblo" creó una imagen que se volvió leyenda.
El sello del Rey del Jaripeo
Uno de los elementos más icónicos en su presencia escénica era ese sombrero claro, sobrio y elegante. Con su forma estructurada, su tono beige distintivo y una pluma que añadía un toque dramático, el sombrero de Joan Sebastian proyectaba poder, libertad y sofisticación ranchera.
No era un sombrero para esconderse, sino para ser visto, admirado y recordado. Así como sus canciones hablaban del amor sin miedo y del dolor con fuerza, su sombrero también era un símbolo de orgullo, raíces y carácter.
Un homenaje hecho a mano
Este sombrero que presentamos está inspirado en ese legado visual. Confeccionado a mano en Toluca, Estado de México, presenta una silueta imponente: ala amplia, copa prominente, toquilla discreta y una pluma que añade ese aire audaz tan característico del artista.
Está pensado para quienes, como Joan, se expresan a través del estilo, valoran lo bien hecho y no temen destacar con autenticidad.
Para quienes llevan el alma libre
Este sombrero es ideal para amantes del regional mexicano, jinetes de vida, románticos de corazón o simplemente personas que admiran la elegancia de Joan Sebastian. Es una pieza con fuerza escénica, pero también con alma: una invitación a vivir sin miedo, con estilo propio y raíces profundas.